Había descubierto que el auténtico sentido de la vida se hallaba en cavar profundo para encontrar tu destino y los dones que Dios te había dado. Sólo entonces estarías conectado y sintonizado con el mundo.
Esta conexión era a que permitía prosperar y generar la energía suficiente para crear y para dar a otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario